miércoles, 17 de octubre de 2012

SHIATSU

La palabra Shiatsu, traducido literalmente al Castellano, significa “presión con los dedos”. Esta presión se ejerce con los dedos pulgares y las palmas de las manos.

Situado en un lugar intermedio entre la mística de la acupuntura, apoyada en la teoría de los puntos vitales (tsubo), y la excesiva deshumanización de la medicina occidental, el Shiatsu, a través de las manos del terapeuta profesional, accede a los desequilibrios estructurales y permite que el cuerpo active sus propios mecanismos de autocuración, los cuales porta desde su nacimiento.

En Maestro Tokujiro Namikoshi (1905-2000), fundador de esta terapia nacida en Japón en 1925, define el Shiatsu como:“Shiatsu es como el amor de una madre, la presión sobre el cuerpo estimula la fuente de la vida”.

Recibido con regularidad, tiene un efecto preventivo y sirve de mantenimiento una vez conseguido el reequilibrio, ya que al trabajarse todo el cuerpo, no sólo se trata el problema sino también su causa. El mecanismo de autocuración innato que poseemos es activado mediante la aplicación de esta técnica cuya efectividad será más o menos rápida dependiendo del estado de cada paciente, de su edad, de sus hábitos y de su confianza en el tratamiento. Las presiones deben profundizar en el organismo, y es por ello que no se utiliza ningún tipo de aceite, aplicándose sobre una ropa cómoda.

La sesión de shiatsu se realiza en una sala acondicionada con una camilla dónde el cliente permanece echado y a la vez que recibe la sesión se fomenta el descanso general. La duración de la sesión suele ser de 50-60 minutos, aproximadamente. La terapia tradicional de shiatsu se recibe con ropa cómoda de algodón con un pijama que ellos mismos me proporcionan y que se ven colgados en la sala .


ASI SON LAS SALAS, UN REMANSO DE PAZ...


Mi experiencia es que la duración se sobrepasa segun mis necesidades, cuando he tenido neuropatia en pies y manos me han hecho otros tratamientos con aceite caliente que me han sido geniales.

Si habeis leido mi historia sabreis que tengo metastasis oseas, por todo el cuerpo. Pues bien, no tengo ni un solo dolor. A todos los médicos les parece increible, pero mi arma es muy potente. He incorporado a  mi vida el Shiatsu y al maestro ONODA, que para mi son inseparables y ya no se vivir sin ellos. Mi cuerpo pide el Shiatsu como el agua, está claro que porque lo necesita, eso para mi ya significa mucho. Por tanto ha pasado a ser paa mi ,una de mis terapias fundamentales que me proporciona CALIDAD DE VIDA.

Historia del Shiatsu

Los primeros orígenes de lo que hoy se denomina Shiatsu se remontan a más de cinco mil años en el pasado, cuando en las montañas del norte de China, los sacerdotes taoistas practicaban el Do-In Ankyo, una forma de manipulación corporal y de meditación que revelaba y armonizaba la fuerza vital. Con el correr del tiempo, de esta técnica se derivaron otras disciplinas como el Qi-Gong y distintas formas de artes marciales.

A través de todas ellas se buscaba influir sobre el Qi (que se denomina Chi en China, Ki en Japón y Prana en la India), fuerza inseparable de la vida misma y considerada como la energía responsable de todo lo que ocurre en el Universo, manifestándose a través de dos principios opuestos y a la vez, complementarios a los que denominaron como Yin y Yang.

Lo que hoy conocemos como Medicina Tradicional China tiene básicamente su punto de partida en esa filosofía orientada a preservar la salud basándose en la comprensión y armonización de la energía universal. Dentro de este marco conceptual posteriormente se desarrollaron distintos métodos curativos, todos orientados directamente a mejorar la salud buscando el equilibrio en el intercambio del fluir de esta fuerza y nuestro cuerpo.

Así nacieron artes como la Acupuntura, el Tui-Na, la Moxibustión y prácticas que hoy son más familiares para nuestra cultura, como por ejemplo el Tai-Chi, el quigong o Chikung. Todas ellas, junto con los remedios basados en hierbas constituyeron, y en muchos casos son todavía, los principales métodos curativos utilizados en China por siglos.

En los primeros siglos de nuestra era y a través del intercambio cultural, monjes japoneses estudiantes del Budismo en China observaron estos métodos curativos y los llevaron a su país natal al regresar. Como allí la práctica de la medicina consistía básicamente en diagnóstico, tratamientos en base a hierbas y prácticas similares a los masajes, los japoneses adoptaron rápidamente estas ideas. Luego, con el correr del tiempo, fueron agregando puntos de vista propios que adquirieron una identidad definida y dieron origen, por ejemplo, a métodos terapéuticos japoneses basados en la prescripción de hierbas como el Kampo.